Benjamin Button es cristiano
No voy a hablar de la película que comparte título con este post, quiero más bien, guiado por el Espíritu Santo, hacer una analogía entre el curioso caso de Benjamin Button y la vida del cristiano converso. La cual, vale acotar, me llamó mucho la atención y que espero poder desarrollar para crecimiento mío y de ustedes y para gloria de Dios. Recordando un poco la trama de la película “El curioso caso de Benjamin Button” (quizás otros no sabrán cuál es) esta narra la historia de un niño que nace viejo, ya arrugado, seco como uva pasa, sí, nació así (lo cual desconozco si sea posible) y que, con el pasar de los años, su edad cronológica fue avanzando pero su cuerpo iba en desarrollo invertido, es decir, a medida que se hacía “más viejo” era cada vez más joven. Crecimiento invertido pues. Omito el resto de la trama por dos razones: porque no sirve para lo que quiero decir, y porque su función es entretener, y no es eso lo que estoy buscando. Las personas, cuando no tenemos a Dios...