¿Para quién escribo?
Lo que voy a compartir con ustedes no se si deba o esté correcto, sin embargo lo voy a hacer porque es una inquietud sana, o al menos así me parece a mí. Al ver las estadísticas que me ofrece esta herramienta de las visitas a las entradas del blog me pregunto ¿realmente "me" lee esa cantidad de personas? ¿El mensaje que quiero transmitir está, de verdad, llegando a ese número de almas? Y no quiero caer en la banalidad de por crecer las estadísticas pensar que estoy haciendo bien el trabajo, porque esto es eso para mí, mi trabajo. Cristo nos mandó al mundo a llevar su Evangelio a todos los rincones y es la misión de los cristianos que no quede ni un alma sin oír hablar de Jesús y su plan de salvación para nosotros. No hay mejor comunicación que la que se pueda dar entre dos personas que están frente a frente (o más en el caso de ser una charla, ponencia, escuela, catequesis...), sin embargo la tecnología permite que, a una rapidez alucinante, personas de otro con...