De varitas y cayados
Debo confesarme con ustedes, me gusta mucho la fantasía, que si la magia, y los poderes, las pociones, hechizos y contra hechizos, brujas, magos y todo lo que se me pueda estar escapando que sea de ese estilo. Desde pequeño me gusta, es como manifestar esa creencia que hay algo de especial en nosotros, unos más, otros menos, ese atractivo por lo sobrenatural, y así como yo, sé que hay muchos más. Pero, me diferencio de los demás en algo (sin ánimos de juzgar, pues ni soy quien para hacerlo ni es la intención de este blog): no soy fanático. Estoy claro en que es algo que me gusta, que me distrae la mente, pero más claro estoy en que es algo irreal. Y ocurre que muchas personas centran su vida y se entregan en esta ficción, en el creer que con una varita mágica se soluciona todo, un par de palabras dichas en forma de conjuro y se soluciona todo, o tener una pócima para devolver la vida, o con una movida particular de muñeca se pueden hacer cosas "mágicas". Hay quien vive en...