Se va, pero a la vez se queda
En este tiempo de Pascua, el mensaje de la Resurrección de Cristo ha ocupado nuestra mente y nuestra boca. Hemos salido como los Apóstoles a comunicarles a todos la Buena Nueva de Salvación mientras nuestro corazón está lleno de alegría, gozo y agradecimiento. Que mayor felicidad que saberse amados por Aquel que es el Amor. Hoy domingo celebramos la Ascensión de Jesús al Cielo; él, que ha bajado para estar entre nosotros regresa a su morada eterna, a estar de nuevo y para siempre sentado a la derecha del Padre. Así debía ser para que se cumplieran las Escrituras. Después de haber pasado por todo lo que los profetas habían anunciado de él, llegó el momento de regresar a casa, a prepararnos un lugar, como nos dice en otro pasaje del Evangelio. Su trono está en el Cielo Jesús vino al mundo para salvarnos, como ya lo hemos escuchado en otras oportunidades, su entrega voluntaria en la cruz hizo de aquel símbolo de muerte, hasta entonces, un instrumento de salvación y vida. Haber aceptado la...