A los pies del Santísimo
Los cristianos tenemos nuestra fe centrada en la Eucaristía (o al menos debiera ser así). "Mientras comían, Jesús tomó pan, y después de pronunciar la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: <<Tomen y coman; esto es mi cuerpo.>> Después tomando una copa de vino y dando gracias, se la dio, diciendo: <<Beban todos, porque esta es mi sangre, la sangre de la Alianza, que es derramada por una muchedumbre, para el perdón de sus pecados" (Mt 26, 26-28). Jesús se quedó con nosotros en la Eucaristía, sus palabras son claras, dice "esto es mi cuerpo", es una promesa real, por eso en cada misa cuando el sacerdote repite las palabras de Jesús para consagrar el pan y el vino éstos se convierten en el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor pues así lo dejó escrito. Muchas son las personas que dudan de esto, otras creen que es canibalismo, y otras tantas dicen que es imposible que eso pase, pero como hombres y mujeres de fe no podemos du...