Algo sobre ser cristiano en público
Ayer veía televisión, un programa español que me gusta bastante y fue como una revelación darme cuenta que se burlan de la Iglesia Católica de muchas maneras: relaciones homosexuales y heterosexuales desordenadas, un sacerdote católico que está más interesado en vender su música que en orientar de forma correcta a las personas, relaciones padres-hijos insanas...y tantas otras cosas que sería excederme en moralismos y perdería el sentido de este escrito.
Mientras veía la serie, estando a solas en mi cuarto, donde no había a quién hablarle de Dios, ni personas antes las cuales "cuidar" una imagen, o sea, estaba yo con Dios y podía ser yo mismo y me surgió una pregunta: ¿qué hago yo viendo un programa que se burla de mi fe, la fe que predico, se supone practico y debiera defender? Puede sonar esto exagerado pero no deja de tener algo de cierto, ser cristiano en público puede ser fácil porque sabes qué debes decir, cómo actuar y esas cosas que pueden caer en una máscara si no son practicadas en serio, pues, ¿a quién pretendo engañar siendo de una manera en público y en privado (a solas, cuando se supone que nadie me ve) todo lo contrario?
Insisto y le doy la razón a quien me diga que exagero al pensar esto de una serie televisa pero ¿acaso no he dicho que me gusta y he dejado de ver otras cosas para dejar dicho canal hasta que se acabe el capítulo del día (que a veces son hasta 4 o 5 que pasan de corrido)?
Es de mucho cuidado lo que hacemos, vemos, leemos, pensamos, sentimos...porque de esa manera puede el diablo entrar en nosotros, y sí, me dirán de una fe firme y una fuerza de voluntad para no dejarse llevar por ello y contestaría con una pregunta ¿con qué intención te acercas a eso? ¿curiosidad o crítica cristiana? ¿aprender de ahí o conocer qué es lo que el mundo ofrece?
Por los momentos ya no veo igual la serie, cambié el canal porque me sentí ofendido, realmente incómodo...ya veremos qué ocurre más adelante.
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