Mujer!
No se si es porque tengo debilidad por las mujeres o porque mi abuelo, que fue quien me crió, no era machista, pero lo que sí se es que me encanta cuando leo la Biblia y encuentro a Jesús diciendo mujer.
En la época en que vivió Jesús, la mujer era considerada un objeto, o hasta menos que un objeto. El pueblo era machista, el hombre era el que tenía voz y voto, la mujer era sólo para tener los hijos. Abro un paréntesis para refrescar unas cosillas, la Biblia nos dice que Eva fue la que el demonio tentó primero, y que ella fue la que pecó, y que ella fue la que tentó a Adán y por culpa de la mujer el hombre pecó (cf Gn 3, 1-6). Si me permiten que sea sincero, esto me parece una soberana estupidez, pues el hombre no pecó por culpa de la mujer, pues muy bien Adán pudo haber rechazado la tentación (que en ese momento estaba representada por Eva) pero no lo hizo, decidió desobedecer. Siendo así, el pueblo culpaba a la mujer por el pecado y, muy machitos ellos, relegaban a la mujer al mismo valor de un objeto, o de un animal, lo cual me parece una injusticia.
Si continuamos en el Génesis pero nos vamos más atrás, cuando Dios le presenta a Adán su compañera, éste dice: "esta sí que hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Gn 2, 23). El hombre desde un principio reconoció la dignidad e igualdad de la mujer con respecto a él. En retrospectiva, podemos entender que Adán aceptó la voluntad de Dios, pues Él, que es Amor, no iba a darle al hombre una esclava, sino que le dio una compañera, solo que luego de que por culpa de la mujer entró el pecado al mundo (¿?) fue más fácil echarle el muerto a ella (como decimos coloquialmente) que admitir que se podía luchar contra el pecado.
Y precisamente por esto de ser la mujer desvalorizada es que Dios decide enviar a su Hijo al mundo a través de una mujer. De María se dice que es la nueva Eva, porque si por una mujer entró el pecado al mundo por una mujer también entrará la Redención. Es cierto que Jesús vino al mundo a salvarnos pero, es tan grande en Amor nuestro Señor, que decide hacerse hombre desde pequeño (y hasta donde sabemos la única forma de que un hombre nazca es formándose en el vientre de una mujer), y escoge a María para encarnarse.
Pero no es que necesitaba de María para hacerse hombre (Él es Dios y no necesita de nosotros) sino que quería recordarnos que la mujer también es digna de Dios, nació de una mujer para que recordemos que no solo el hombre es criatura de Dios sino que la mujer también, y no es que el hombre es superior a la mujer, Dios los hizo iguales: en dignidad, en derechos y deberes, pero más importante aún, en Salvación. El amor de Dios no es exclusivo del hombre (sexo masculino) es tanto del hombre como de la mujer. Jesús, entre tantas cosas, vino a devolverle a la mujer su puesto como hija de Dios.
Recuerdo mucho a un sacerdote que cuando hablaba de Adán y Eva, hacía mucho énfasis en lo siguiente: Dios creó a la mujer de una costilla del hombre. No lo hizo de la cabeza para que ella lo domine a él, ni lo hizo de un pie para que él la someta a ella, sino que lo hizo de una costilla para que fuese su igual. Y estas palabras me quedaron grabadas porque no solo pienso y siento así sino que lo practico, porque la mujer es complemento del hombre, no es su esclava ni es un adorno, hombre y mujer somos iguales (gracias a Dios).
Cuando Jesús dice mujer no lo dice de forma despectiva, como muchos lo hacen, sino que reconoce en su género su dignidad. Mujer es el mejor piropo que podemos hacerle a esa bella creación de Dios. Y es que precisamente en el reconocerla mujer se reconoce todo lo bueno que ella tiene y se deja a un lado la concepción de que la mujer es sinónimo de pecado.
Cuando Jesús dice mujer está devolviendole su puesto dentro del plan de salvación Divino. Cuando Jesús dice mujer está alabando al Creador.
En la época en que vivió Jesús, la mujer era considerada un objeto, o hasta menos que un objeto. El pueblo era machista, el hombre era el que tenía voz y voto, la mujer era sólo para tener los hijos. Abro un paréntesis para refrescar unas cosillas, la Biblia nos dice que Eva fue la que el demonio tentó primero, y que ella fue la que pecó, y que ella fue la que tentó a Adán y por culpa de la mujer el hombre pecó (cf Gn 3, 1-6). Si me permiten que sea sincero, esto me parece una soberana estupidez, pues el hombre no pecó por culpa de la mujer, pues muy bien Adán pudo haber rechazado la tentación (que en ese momento estaba representada por Eva) pero no lo hizo, decidió desobedecer. Siendo así, el pueblo culpaba a la mujer por el pecado y, muy machitos ellos, relegaban a la mujer al mismo valor de un objeto, o de un animal, lo cual me parece una injusticia.
Si continuamos en el Génesis pero nos vamos más atrás, cuando Dios le presenta a Adán su compañera, éste dice: "esta sí que hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Gn 2, 23). El hombre desde un principio reconoció la dignidad e igualdad de la mujer con respecto a él. En retrospectiva, podemos entender que Adán aceptó la voluntad de Dios, pues Él, que es Amor, no iba a darle al hombre una esclava, sino que le dio una compañera, solo que luego de que por culpa de la mujer entró el pecado al mundo (¿?) fue más fácil echarle el muerto a ella (como decimos coloquialmente) que admitir que se podía luchar contra el pecado.
Y precisamente por esto de ser la mujer desvalorizada es que Dios decide enviar a su Hijo al mundo a través de una mujer. De María se dice que es la nueva Eva, porque si por una mujer entró el pecado al mundo por una mujer también entrará la Redención. Es cierto que Jesús vino al mundo a salvarnos pero, es tan grande en Amor nuestro Señor, que decide hacerse hombre desde pequeño (y hasta donde sabemos la única forma de que un hombre nazca es formándose en el vientre de una mujer), y escoge a María para encarnarse.
Pero no es que necesitaba de María para hacerse hombre (Él es Dios y no necesita de nosotros) sino que quería recordarnos que la mujer también es digna de Dios, nació de una mujer para que recordemos que no solo el hombre es criatura de Dios sino que la mujer también, y no es que el hombre es superior a la mujer, Dios los hizo iguales: en dignidad, en derechos y deberes, pero más importante aún, en Salvación. El amor de Dios no es exclusivo del hombre (sexo masculino) es tanto del hombre como de la mujer. Jesús, entre tantas cosas, vino a devolverle a la mujer su puesto como hija de Dios.
Recuerdo mucho a un sacerdote que cuando hablaba de Adán y Eva, hacía mucho énfasis en lo siguiente: Dios creó a la mujer de una costilla del hombre. No lo hizo de la cabeza para que ella lo domine a él, ni lo hizo de un pie para que él la someta a ella, sino que lo hizo de una costilla para que fuese su igual. Y estas palabras me quedaron grabadas porque no solo pienso y siento así sino que lo practico, porque la mujer es complemento del hombre, no es su esclava ni es un adorno, hombre y mujer somos iguales (gracias a Dios).
Cuando Jesús dice mujer no lo dice de forma despectiva, como muchos lo hacen, sino que reconoce en su género su dignidad. Mujer es el mejor piropo que podemos hacerle a esa bella creación de Dios. Y es que precisamente en el reconocerla mujer se reconoce todo lo bueno que ella tiene y se deja a un lado la concepción de que la mujer es sinónimo de pecado.
Cuando Jesús dice mujer está devolviendole su puesto dentro del plan de salvación Divino. Cuando Jesús dice mujer está alabando al Creador.
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