Cambio de hábito
Esta película puedo verla y verla y verla y nunca cansarme de verla pues tiene un testimonio de vida y una muestra del cambio que podemos llegar a hacer en nuestro entorno que me cuestiona mi labor como cristiano. Para quien no la haya visto, se lo recomiendo, trata de una cantante que es perseguida por la mafia y para protegerla la policía la hace pasar por una religiosa, la visten con el hábito y la llevan a la casa de la congregación. El primer choque de ella es el estilo de vida completamente diferente al que ella estaba acostumbrada,pero poco a poco va involucrándose con ellas a tal punto que saca de la rutina a las hermanas, le pone un poco de su chispa a esta Iglesia.
¿Y yo, que me digo cristiano, estoy poniendo de mi parte para mantener a la Iglesia viva? Y la pregunta me parece muy válida pues Dios ha colocado en cada uno de nosotros unos dones o carismas y estamos llamados a ponerlos en servicio de los demás. Si formamos parte de un grupo de apostolado es bueno que nos preguntemos ¿estoy llevando a Dios a través de los dones que he recibido de Él? Porque vale aclarar que no escogemos el grupo en el que queremos estar, siempre es Dios quien nos guía hasta sembrarnos donde vamos a dar los frutos deseados.
En caso que no formes parte de ningún grupo, no está mal, solo te preguntaría ¿y allí donde estás te dejas usar por Dios para poner en servicio de los demás los dones que Él te ha regalado? Porque más allá de estar integrados dentro de la estructura eclesial es necesario entender que donde estemos debemos dar testimonio de nuestra fe y eso no es otra cosa que ser conscientes que con lo que Dios colocó en nosotros debemos llevarle a todos los hombres.
¿Por qué me gusta tanto esta película? Porque ella sin grandes conocimientos de Dios, sin siquiera tener realmente fe en Él logró ser y hacer Iglesia. ¿Es válido que me cuestione? Pues sí, y no a nivel de conocimientos o fe, lo primero está al alcance de todos en los libros y lo segundo solo Dios puede medirlo, sino a nivel de apostolado, de acción. ¿Realmente estoy cumpliendo con el "vayan y hagan que todos sean mis discípulos" (Mt 28,19-20) que el mismo Cristo me manda?
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