Yo no boto mi voto

En Venezuela este 06 de diciembre de 2015 tendrá lugar las elecciones parlamentarias, en ellas los ciudadanos escogeremos a nuestros representantes en la Asamblea Nacional (o Congreso, como la conocen en otros países) y esto reviste tal importancia pues este órgano unicameral se encarga de legislar, por ello es necesario que se escoja en conciencia, que se le de el voto a aquellos cuyos principios y propuestas son la mejores para esta nación.

Como cristianos es de suma importancia la participación en las urnas electorales, tanto como lo es la participación en el mundo político (pero eso es materia de otro post). Para escribir esto quise basarme en lo que nos dice la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) sobre esto.

El principio de la DSI llamado Participación nos dice que es 

   "imprescindible la exigencia de favorecer la participación, sobre todo, de los más débiles, así como la alternancia de los dirigentes políticos; es necesario, además, un fuerte empeño moral, para que la gestión de la vida pública sea el fruto de la corresponsabilidad de cada uno con respecto al bien común". (#189)

Es decir, que no solo es un deber el votar, sino, que es un deber escoger la persona que le hará mayor bien al prójimo, no votamos solo por mi beneficio, mas bien para que la comunidad sea beneficiada.

En este sentido se hace peligroso votar sin conocer el plan que tiene cada candidato, elegir al que es de mi partido político por el solo hecho de compartir uniforme puede se peligroso, ¿le voto porque, luego de escuchar sus propuestas, le creo capaz de lograr leyes más justas para todos los habitantes de este país o porque me cae bien y no me importa si sus valores van en contra de lo que creo? ¿Soy capaz de elegir la persona cuyas propuestas, aparte de ser realizables, son las que necesitamos en este país, en este momento, a pesar que su color de uniforme sea distinto del mío?.

Respeto a los que saben del mundo de la política pero necesito hacerme eco de algo que escuché y que tiene mucho de verdad: en estas elecciones no se va a votar por las personas sino por el partido. O al menos así se están comportando muchos actores políticos y buena parte del electorado. ¿Hasta qué punto eso es bueno?

   "El gobierno democrático se define a partir de la atribución, por parte del pueblo, de poderes y funciones, que deben ejercitarse en su nombre, por su cuenta y a su favor; toda democracia debe ser participativa". (DSI, 190)

El Concilio Plenario de Venezuela (CPV) en su documento n° 3, La contribución de la Iglesia a la gestación de una nueva sociedad, usando el método ver-juzgar-actuar, de entrada encontraba 

   "un sistema democrático que ha sufrido un proceso prolongado de deterioro, manifestado en el desprestigio de los partidos tradicionales y en la pérdida de credibilidad en las instituciones políticas fundamentales". (#42)

Y esto lo vivimos ya en Venezuela, en unas elecciones de este tipo que se hicieron en un pasado cercano y una parte de los partidos políticos se negaron a participar, no le creían a las autoridades de ese momento. Sin embargo, como ciudadanos no podemos reclamar nada a los actores políticos de turno si no les damos nuestro voto, o en otras palabras: quien no vota no tiene derecho a quejarse.

Ante el panorama actual que estamos viviendo es necesario, tal vez como nunca, que los cristianos hagamos uso de la dimensión profética que tenemos por el Bautismo. Es ahora que los hijos de Dios debemos decir qué está mal y qué está bien por el medio que la Constitución de la República nos permite; el voto. Es secreto, es directo, es universal. Ninguna persona puede obligarnos bajo ningún concepto a votar en contra de lo que, en conciencia y con la iluminación de la Biblia, decidamos.

   "Una consideración cuidadosa merecen, en este sentido, todas las posturas que llevan al ciudadano a formas de participación insuficientes o incorrectas, y al difundido desinterés por todo lo que concierne a la esfera de la vida social y política". (DSI 191)

La única forma que los políticos aprendan que su primera responsabilidad es para con el pueblo es yendo a votar, bien sea a favor de fulano o de mengano, pero ningún cristiano puede dejar de cumplir con su país.

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