Poseídos
En una homilía, un sacerdote nos decía que la posesión demoníaca no es precisamente como la vemos en las películas que rompen récord de taquilla, nos decía algo muy fuerte en lugar de esto: todos los días podemos estar poseídos por el diablo. Sin embargo hay que entender de qué manera es esta posesión, porque al menos yo (y siga así) no he caminado por las paredes y techo del cuarto, ni girado la cabeza en 360°, ni vomitado como una manguera de bomberos...ni tantas cosas que usan en el cine para hacer una obra más "interesante". El demonio, ciertamente, está interesado en nuestra alma, quiere que nos perdamos en el camino hacia Dios. Para ello se vale de muchas artimañas, básicamente él conoce nuestras debilidades, nuestros gustos, nuestros vicios y usa esta información a su favor y volvemos a ser como Eva, tentada por el deseo de ser como dioses, ese deseo, que está en todas las personas, de ser más, de conocer más, de tener más... Somos presas del diablo cada vez qu...