¿Quieres ser mi Valentín?

¿Llegó el 14 de febrero y no sabes qué regalarle a tu pareja? Te has preguntado de dónde nos viene esta costumbre? Si es así, hoy quiero compartir contigo las respuestas a esas preguntas.

Cada 14 de febrero los enamorados, novios o esposos, se regalan mutuamente chocolates, dulces, cenas románticas o algún bien material, como signo visible del amor que sienten, pero ¿sabías que esto no ed así? Ojo, no estoy en contra de los regalos de este estilo, sin embargo, no debemos confundir y pensar que esta es la forma más adecuada de expresar los sentimientos.

Por otra parte ¿por qué demostrarle tu amor solo en este día? O sea, ¿por qué el 14 de febrero es conocido como el día de los enamorados? ¿Lo sabes? Lo llamamos día de san Valentín en honor a una persona que realmente existió pero que su historia no es muy conocida o tomada en cuenta.

Así que ¿quién fue san Valentín?

Este santo de la Iglesia Católica nació en lo que hoy es la ciudad de Terni, en Italia, en el siglo II d. C. Fue médico pero se entregó a Dios como sacerdote, y luego fue consagrado obispo.

Fue conocido por su evangelización sobre el amor de Dios que se manifiesta de una manera particular en el sacramento del matrimonio.

Fue perseguido por el emperador romano por celebrar matrimonios en secreto, especialmente de soldados,v pues, para este, un hombre soltero era más útil en las armas que uno casado. Encarcelado y condenado a muerte el 14 de febrero del 270.

Lo primero que podemos ver de la vida de este hombre es el alta estima en el que tenía al matrimonio, y lo demostró con su vida. No temió los males que el mundo pagano podía darle por predicar y defender aquello que es de origen divino.

¿A dónde quiero llegar con esto? Pues invitarte a que examinemos juntos lo que es realmente el amor y la forma en la que se demuestra y la importancia de la unión sacramental entre un hombre y una mujer, reflejo del Amor de Dios hacia el mundo.

San Valentín no tuvo miedo de darlo todo por defender la sana unión de los que se aman, y con cuanto desprecio muchas parejas ven hoy el matrimonio, prefiriendo la convivencia para el acto sexual y el resto de la vida diaria es totalmente ajena al otro.

Tantas personas se ríen hoy de quienes deciden entregarse en el matrimonio a una sola persona para toda la vida, dejando así, según ellos de explorar y conocer y divertirse, como si las personas fuésemos un parque de atracciones en lugar de hijos de Dios con dignidad propia.

Este hombre, sacerdote, que recordamos hoy, nos da todavía una lección de fe y esperanza. El matrimonio no vale la pena, vale la vida. Una vida llena de gestos y expresiones de amor como lo es el cuidado mutuo, la atención, la compañía, el respeto, la vida; el tomar de la mano a esa persona que escogiste y sentir la confianza que juntos se pueden enfrentar a todo el que venga en contra de ustedes.

Un patrono y guardián para ti

Si estás casado o con fecha de boda, si estás en una relación de noviazgo con miras al futuro o, por los momentos, no tienes una relación sentimental pero estás abierto a ella, san Valentín es tu compañero de vida, tu intercesor ante nuestro Señor.

Puedes acudir a él como quien busca ayuda y consejo ante un amigo, recuerda, dio su vida por aquellos que, como tú, creen en el matrimonio como opción de vida.

Por eso, antes de terminar este post, quiero dejarte una oración a tu santo patrono.

Oración para pedir fidelidad y unión en la pareja

Oh dignísimo san Valentín, que nos diste una verdadera lección de vida cristiana llevada hasta el heroísmo, hasta el martirio, hasta la más plena identificación con Cristo.

Tú, que fuiste dotado de virtud y sabiduría, y que por tu gran caridad mereciste ser llamado padre de los pobres y angustiados, y por los prodigios y milagros que obraste conseguiste la veneración de todos.

Tú que impartiste bendiciones a tantos matrimonios y por ello es que eres el Patrono de los enamorados y eres protector de los hogares y del amor conyugal,quiero suplicar tu ayuda, intercede ante María Santísima y su adorado Hijo Jesús para que bendigan mi unión y me concedan:

Que siempre estemos pendientes el uno del otro

y que nos tratemos con cariño y atención.

Que las grandes y pequeñas diferencias no nos lleven al desamor y a la crisis.

Que entre nosotros siempre exista un equilibrio para que no aumenten las desavenencias.

Que los disgustos y decepciones no cambien nuestras metas y aspiraciones.

Que la pasión y la convivencia estén siempre presentes en nuestra vida.

Que nuestros pensamientos sean positivos para que la comunicación y la comprensión sean mutuas.

Que los celos, auténticos o infundados, no perturben nuestro amor y nunca pensemos ni queramos ser infieles.

Que la envidia, maldad, rencor o celos de otras personas jamás puedan separar y dañar nuestro amor.

Que los problemas materiales, laborales y económicos no sean causa de distanciamiento, y podamos manejarlos y resolverlos juntos.

Que gocemos de salud para vivir plenamente nuestro amor.

San Valentín haz que el amor y la unión que hoy sentimoss sea para siempre y nada nos separe jamás y en especial, dame tu asistencia para:

(Detalla tu intención aquí)

San Valentín, pide por nosotros, tómanos bajo tu protección y alcánzanos el camino de la verdadera vida para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que contigo y el Espíritu Santo vive y reina en unidad, y es Dios, por los siglos de los siglos, ¡Amén!


Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


Fuente: aciprensa


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