¿Tener sexo o hacer el amor?
Los humanos, gracias a Dios, somos sexuados y sexuales, esto es que tenemos un órgano sexual y tenemos deseo sexual.
Ahora bien, ¿qué se supone debemos hacer con ambas cosas (juntas pero no revueltas)? Simple: cumplir la voluntad de Dios y hacer uso de ambas cosas según Él lo pide.
Si bien es cierto lo anterior dicho, más cierto es lo que voy a decir ahora: Dios quiere que usemos nuestra sexualidad con el fin de colaborar con Él en que continúe la Creación. En dos palabras: solo dentro del matrimonio y con la intención de tener hijos.
Deténganse ahí los que vienen a apedrearme por pensamientos retrógrados. No voy a negar del placer que se siente durante el acto sexual, y parafraseando a un personaje de Dr House: con tanto que sufre el cuerpo, Dios tuvo que hacerlo sabroso porque si no nos hubiésemos extinguido hace mucho tiempo.
Es difícil hablar de esto pues hay muchas opiniones encontradas pero yo quiero compartir con ustedes mi opinión como cristiano. La finalidad de que seamos capaces del acto sexual es parte de nuestro cuerpo, de nuestra naturaleza, y no solo es normal y natural sino que hasta es sano. Y, como decía, esto es porque Dios quiere que le ayudemos en la Creación (que aún continúa) teniendo hijos, ampliando nuestra familia, teniendo una familia cristiana. Es por ello que la Iglesia es tan celosa con las relaciones sexuales fuera del matrimonio, pues si entendemos que la finalidad del matrimonio es tener familia y entendemos que el acto sexual es para tener hijos (ampliar la familia) sin lugar a duda entenderemos que el acto sexual tiene cabida solo dentro del matrimonio.
Para explicar el título de este post tendría que decirles a qué me refiero, ¿verdad?.
Cuando nos quedamos solo con la parte de que "se siente rico" convertimos nuestra relación (si es que a eso se le puede llamar relación) en solo sexo, sexo en el desayuno, sexo en el almuerzo y sexo en la cena, y si da tiempo también sexo entre comidas, y con esto lo que están logrando es tener un círculo vicioso del cual no van a obtener algo productivo para sus vidas, pues no tiene base ni profundidad la "relación" y al momento en que por algún motivo no pueden tener sexo, como dicen en criollo, se acabó lo que se daba.
Si tu basas una relación en solo sexo, si no comparten algunas sanas afinidades, si no son amigos antes de novios, si no tienen una relación con base están perdiendo su tiempo pues sucede algo tan sencillo como que no van a ningún lado, no tiene sentido lo que están haciendo. Si solo hay sexo no hay amor, y explico esto porque suena un poco fuerte pero es una cruda realidad, pues si solo ves en la persona que está a tu lado un órgano sexual (porque lo de reproductivo no se lo ves porque no te interesa eso) ni te estás amando a ti ni estás amando a la otra persona pues estás quitando la grandeza que Dios nos ha puesto que es la belleza y pureza de nuestra alma; si quitas sentimientos y pensamientos y sólo dejas el cuerpo sería lo mismo que te compraras una muñeca inflable o un vibrador, pues no estás buscando una persona sino un objeto, no estás buscando Amor sino placer. Y por más crudo que suene esto es así, Amor no es tener sexo, hacer gozar a la pareja, ni provocarle 20 orgasmos al día. No!. Amor es respetar, valorar, cuidar a quien Dios ha puesto a tu lado.
Si nos vamos al otro lado de la moneda, cuando decimos hacer el amor (pero cuando lo decimos de verdad) estamos refiriéndonos a que amamos a nuestra pareja, que nuestra relación tiene sentido y fundamento, estamos diciendo que no es placer sexual lo que buscamos, estamos diciendo que realmente queremos algo serio y en serio con quien Dios nos ha puesto a nuestro lado.
Cuando de verdad amamos no caemos en el sexo, y aquí me detengo también porque no voy a intentar engañarlos, por supuesto que se tienen relaciones sexuales (por lo dicho en el primer párrafo de este post) pero ni es rutina, ni se buscan, de buen agrado se evita esta situación, no porque nos vamos a condenar si lo hacemos. No, evitamos caer en esto porque entendemos, creemos, aceptamos y vivimos la realidad de la sexualidad humana como nuestro aporte al plan de Dios. Cuando como cristianos queremos vivir según Su voluntad nos guardamos del acto sexual para aquel día cuando frente a Dios nos juremos amor de por vida.
Dios es Amor, en eso estamos claros, por eso no podemos caer en la excusa barata de "es que nos vamos a casar, así que no hay problema en que nos acostemos", primero porque ese "nos vamos a casar" suena tan real como que se iba a acabar el mundo el 21-12-2012, y segundo porque queremos engañarnos diciendo que amamos, y digo engañarnos porque si de verdad amamos, si de verdad tenemos planes de casarnos podemos esperar.
Para terminar no me queda de otra que pedir a la Virgen María y a su esposo San José que intercedan ante Jesús para que nos hagan castos como ellos lo fueron.
Ahora bien, ¿qué se supone debemos hacer con ambas cosas (juntas pero no revueltas)? Simple: cumplir la voluntad de Dios y hacer uso de ambas cosas según Él lo pide.
Si bien es cierto lo anterior dicho, más cierto es lo que voy a decir ahora: Dios quiere que usemos nuestra sexualidad con el fin de colaborar con Él en que continúe la Creación. En dos palabras: solo dentro del matrimonio y con la intención de tener hijos.
Deténganse ahí los que vienen a apedrearme por pensamientos retrógrados. No voy a negar del placer que se siente durante el acto sexual, y parafraseando a un personaje de Dr House: con tanto que sufre el cuerpo, Dios tuvo que hacerlo sabroso porque si no nos hubiésemos extinguido hace mucho tiempo.
Es difícil hablar de esto pues hay muchas opiniones encontradas pero yo quiero compartir con ustedes mi opinión como cristiano. La finalidad de que seamos capaces del acto sexual es parte de nuestro cuerpo, de nuestra naturaleza, y no solo es normal y natural sino que hasta es sano. Y, como decía, esto es porque Dios quiere que le ayudemos en la Creación (que aún continúa) teniendo hijos, ampliando nuestra familia, teniendo una familia cristiana. Es por ello que la Iglesia es tan celosa con las relaciones sexuales fuera del matrimonio, pues si entendemos que la finalidad del matrimonio es tener familia y entendemos que el acto sexual es para tener hijos (ampliar la familia) sin lugar a duda entenderemos que el acto sexual tiene cabida solo dentro del matrimonio.
Para explicar el título de este post tendría que decirles a qué me refiero, ¿verdad?.
Cuando nos quedamos solo con la parte de que "se siente rico" convertimos nuestra relación (si es que a eso se le puede llamar relación) en solo sexo, sexo en el desayuno, sexo en el almuerzo y sexo en la cena, y si da tiempo también sexo entre comidas, y con esto lo que están logrando es tener un círculo vicioso del cual no van a obtener algo productivo para sus vidas, pues no tiene base ni profundidad la "relación" y al momento en que por algún motivo no pueden tener sexo, como dicen en criollo, se acabó lo que se daba.
Si tu basas una relación en solo sexo, si no comparten algunas sanas afinidades, si no son amigos antes de novios, si no tienen una relación con base están perdiendo su tiempo pues sucede algo tan sencillo como que no van a ningún lado, no tiene sentido lo que están haciendo. Si solo hay sexo no hay amor, y explico esto porque suena un poco fuerte pero es una cruda realidad, pues si solo ves en la persona que está a tu lado un órgano sexual (porque lo de reproductivo no se lo ves porque no te interesa eso) ni te estás amando a ti ni estás amando a la otra persona pues estás quitando la grandeza que Dios nos ha puesto que es la belleza y pureza de nuestra alma; si quitas sentimientos y pensamientos y sólo dejas el cuerpo sería lo mismo que te compraras una muñeca inflable o un vibrador, pues no estás buscando una persona sino un objeto, no estás buscando Amor sino placer. Y por más crudo que suene esto es así, Amor no es tener sexo, hacer gozar a la pareja, ni provocarle 20 orgasmos al día. No!. Amor es respetar, valorar, cuidar a quien Dios ha puesto a tu lado.
Si nos vamos al otro lado de la moneda, cuando decimos hacer el amor (pero cuando lo decimos de verdad) estamos refiriéndonos a que amamos a nuestra pareja, que nuestra relación tiene sentido y fundamento, estamos diciendo que no es placer sexual lo que buscamos, estamos diciendo que realmente queremos algo serio y en serio con quien Dios nos ha puesto a nuestro lado.
Cuando de verdad amamos no caemos en el sexo, y aquí me detengo también porque no voy a intentar engañarlos, por supuesto que se tienen relaciones sexuales (por lo dicho en el primer párrafo de este post) pero ni es rutina, ni se buscan, de buen agrado se evita esta situación, no porque nos vamos a condenar si lo hacemos. No, evitamos caer en esto porque entendemos, creemos, aceptamos y vivimos la realidad de la sexualidad humana como nuestro aporte al plan de Dios. Cuando como cristianos queremos vivir según Su voluntad nos guardamos del acto sexual para aquel día cuando frente a Dios nos juremos amor de por vida.
Dios es Amor, en eso estamos claros, por eso no podemos caer en la excusa barata de "es que nos vamos a casar, así que no hay problema en que nos acostemos", primero porque ese "nos vamos a casar" suena tan real como que se iba a acabar el mundo el 21-12-2012, y segundo porque queremos engañarnos diciendo que amamos, y digo engañarnos porque si de verdad amamos, si de verdad tenemos planes de casarnos podemos esperar.
Para terminar no me queda de otra que pedir a la Virgen María y a su esposo San José que intercedan ante Jesús para que nos hagan castos como ellos lo fueron.
Comentarios
Publicar un comentario