Seamos niños

Hace unas semanas me pasó algo curioso que no quería dejar pasar la oportunidad de compartir: volví a sentirme como cuando era niño y hacía algo a escondidas, esa sensación de ser visto pero al voltear "nadie" me veía. Creí de pequeño que era Dios que me veía por estar haciendo algo malo, luego que era mi ángel de la guarda que me decía que estaba haciendo algo que no debía; asociado todo a estar escondiéndome.
Lo que me hace, en este momento preguntarme, ¿qué hacemos los humanos que nos escondemos para evitar que nos vean? Algo (o Alguien) dentro de nosotros nos debe alertar para que tomemos esa actitud. La imagen que escogí para esta entrada me gustó mucho porque así me sentía, escondido viendo si alguien me veía para hacer eso que sabía no debía pero igual lo hacía.
Superada la niñez ¿hemos vuelto a sentirnos así? Tú, joven o adulto, ¿sigues haciendo cosas a escondidas por miedo a que te vean y te regañen? Si lo haces o no queda de parte tuya y de Dios pero sí voy a decirte (y decirme a mí mismo) algo: agradece sentirte así, ¡es buena esa sensación! Tu ángel de la guarda, que no te abandona así tengas la edad que tengas, te está diciendo algo, quiere cuidarte, protegerte, por más tonto que parezca si estás haciendo algo contrario a la voluntad de Dios agradece que tu conciencia está escuchándolo y por eso te alerta. No quiere castigarte, quiere evitarte un mal.
Esta experiencia me hizo revalorizar esto, agradecí a Dios que aún me hable y me cuide, y pedí que me mantenga mi niño interno vivo pues él es signo de inocencia, pureza, de Dios viviendo en mí, pues de lo contrario la conciencia estaría dormida y no escucharía cuando Le está diciendo que algo no está bien. Podrías tener a tu ángel custodio zarandéandote pero si no te queda ni una pizca de inocencia no podrás escucharlo, no entenderás lo que sucede.
Pido a Dios por cada uno de nosotros para que su Espíritu nos mantenga puros e inocentes para que el mal no encuentre morada en nosotros y que esa sensación de estar siendo vistos nos haga despertar a lo que estamos haciendo y reorientemos nuestra vida a Él.
Comentarios
Publicar un comentario