Historia de una caída

Nací pura, más blanca que la nieve
más que luna nueva,
con nada comparable.
Paseaba sin ningún peso encima,
ligera y ágil,
me sentía completamente viva.

Mas llegó aquel funesto día
en el que me vi tentada,
era muy provocativa.
Se me antojó solo al verla
cual fruta apetitosa,
volvió loca mi cabeza.

Fui por ella, no pude evitarlo
caí, caí rendida,
cual niño inocente, pequeño.
Mi pureza puse en juego,
mi blancura perfecta
no era más que un recuerdo.

Lo miré a los ojos, muy triste,
¿lo decepcioné?
no me sentía tan cerca de Él.
Pronto vi mi traje ahora manchado
a los lados había más,
a la orilla del río, todo embarrado.

Soy una más, otrora blancura
restregada en impureza,
ahora toda sucia.
Lo veo con tristeza,
añorando su presencia,
no sintiendo compañía.

Voy ahora toda perdida
deambulando casi sola,
se me olvida que su Vida
quiere darme
y rescatarme de esta vía
que me lleva sin destino.

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