El sabor de la vida
¿A qué te sabe la vida? ¿A sal o carne salada? ¿A vinagre o vinagreta? ¿A limón o limonada? La vida tendrá el sabor que tú y yo le demos, salgamos pues y busquemos lo que sea nuestro gusto. No pretendo causarte disgusto sino compartir contigo que tú yo, mi buen amigo, sazonamos a nuestro antojo. Insisto en no buscar tu enojo pero sí que te des cuenta y que busques en tu conciencia a qué te sabe la vida. Pues es fácil caer en rutina, esa que vuelve todo insípido, por buscar todo en ti mismo para darle a todo sabor. Si a ti te gusta el dulce tú verás dónde lo encuentras y me darás como respuesta que no sabes dónde buscar. Perdona que te quiera educar pero veo que no me entiendes o tal vez no es lo que quieres que te ponga a pensar. Pero si no usas las neuronas ni como un pequeño hobby ¿cómo pretendes que el joven siga tu mal ejemplo? Lo que nos mata es el tiempo que perdemos en tantas cosas para nada ...