Morir a la vida
Sea Cristo mi consuelo,
sea mi amor verdadero,
que el deseo de ir al Cielo
sea por lo que muero.
Vivir esta mentira
que muchos llaman vida
no es más que angustia
y conciencia difusa.
Algunos piensan que morir
es la solución
a esta situación
de por la carne sufrir.
Pero esto es lo más fácil,
y no por eso bueno,
que hacer un pueblo
que se siente frágil.
Vuélvete mejor astuto,
acaba con tu flojera,
tienes los estatutos
que harán tu vida plena.
No busques matar el cuerpo,
mejor mata el orgullo,
no hagas tanto barullo
ni juegues hacerte el muerto.
Aléjate de lo fácil,
a veces “lo complicado”
te tendrá preparado
a la hora de salir
de este mundo pasajero
donde eres peregrino
y que llevas compañero:
tu Señor Jesucristo.
Comentarios
Publicar un comentario